Droga camuflada en ulexita

Fuente: www.hoybolivia.com

La operación que interceptó la semana pasada un cargamento de ulexita (mineral) en un tráiler que mimetizaba 7,5 toneladas de cocaína de máxima pureza frustró un enorme negocio, porque esa droga, según el ministro de Gobierno, Carlos Romero, puesta en EEUU, su destino final, hubiera costado $us 370 millones.

La droga fue presentada ayer en enormes bolsas blancas en el patio de la Academia Nacional de Policías, en La Paz.

Este es el cargamento de droga más grande con destino a EEUU que las autoridades bolivianas interceptaron en los últimos tiempos. De hecho, el Gobierno de Washington, en su discurso, reitera recurrentemente que muy poca cantidad de droga producida y que pasa por Bolivia llega a su territorio. Por ello, la alta cantidad en este caso llamó la atención de las autoridades.

“El operativo se denominó Ulexita. El traslado lo realizó una empresa que tiene las licencias correspondientes absolutamente en regla, y se denominaba Borobrasbol. La firma se dedicaba a la importación y exportación de materiales”, explicó la autoridad.

Una vez interceptado, el cargamento fue trasladado al centro aduanero de la ciudad de El Alto, donde se realizaron las pruebas, con narcotest y a través de canes detectores, con lo que se confirmó que se trataba de cocaína. “Se trasladó la sustancia al laboratorio, allá se verificó que era clorhidrato”, es decir, droga de máxima pureza.

Se estableció un porcentaje del 34,5% de droga entremezclada con el mineral, lo que generó al final un total de 7 toneladas con 580 kilogramos.

Cuando fue interceptada en la localidad de Patacamaya, el cargamento se dirigía en un tráiler a Tambo Quemado, donde había obtenido ya una licencia de exportación para llegar, vía Arica y el océano Pacífico, a Honduras, “donde el valor de esta droga iba a ascender a 160 millones de dólares. El posterior envío a EEUU, donde de acuerdo al precio del mercado en el país del norte, superaría los 379 millones de dólares”. El director nacional de la Fuerza Especial de Lucha Contra el Narcotráfico, coronel Santiago Delgadillo, precisó que el mineral era acopiado en Cochabamba y que luego fue mezclado en Santa Cruz, según el trabajo de Inteligencia realizado por sus dirigidos. El grupo especial GIOE operó en este caso. Sus miembros se dedicaron a hacer el trabajo investigativo y de seguimiento durante varios meses. “Se tenía información de que un cargamento importante iba a ser trasladado con destino a Honduras, para luego seguir a EEUU.

Sin embargo, establecer el procedimiento, la empresa que lo iba a ejecutar, fue un trabajo muy intenso que se desarrolla exitosamente a partir de este operativo”, dijo el ministro Romero.

El jefe de la Felcn detalló que el proceso de seguimiento de los narcotraficantes fue realizado durante 10 meses, y sin entrar en mayores detalles, lanzó el dato de que fue realizado tanto en territorio nacional como en el exterior.

El ministro no dio por finalizado el proceso, “porque aún está en curso de investigación encontrar a los titulares de la empresa. El ministro señaló que el principal ejecutivo es Herlando Taborga y que los efectivos aún lo buscan.

Tres personas están detenidas: David Suárez Carvalho, Luis Fernando Suárez Suárez, aprehendidos en Santa Cruz y José Manuel Pérez, quien cayó en Cochabamba. “Los tres están relacionados directamente con esta empresa de comercialización, estamos hablando del abogado representante legal cuyo NIT figura en los documentos y de personas que tuvieron relación directa”.

En enero, la Fuerza Especial de Lucha Contra el Narcotráfico decomisó entre seis y ocho toneladas de clorhidrato de cocaína camufladas en un cargamento de mineral (sulfato de bario). La carga se encontraba en cuatro contenedores que tenían como destino Costa de Marfil, donde la droga se comercializaría hasta en 640 millones de dólares.

Esa droga fue incrustada en cuatro camiones de alto tonelaje y gran capacidad de carga. Como ocurrió en el caso recientemente reportado, el transporte cumplía los requisitos de exportación, pero el mineral escondía adherida la cocaína. Uno de los contenedores fue interceptado en Santa Cruz y los otros tres en Yacuiba, frontera con Argentina.

El Gobierno no previó escuchas telefónicas

Para diseñar la nueva ley de sustancias controladas (1008), el Gobierno no ha considerado introducir la figura de las escuchas telefónicas para luchar contra el narcotráfico, como lo sugirió la Oficina de las Naciones Unidas contra la Droga y el Delito (Unodc).

El ministro de Gobierno, Carlos Romero, argumentó ayer que de introducir en la norma las escuchas telefónicas se podría generar la susceptibilidad de que se estaría controlando a políticos opositores.

«Nosotros no comulgamos mucho con esa idea porque puede llevar a una suspicacia en el sentido de que se utilizaría este tema como un pretexto para tener injerencia sobre procesos políticos, líderes de oposición, por eso el tema de escuchas no lo hemos considerado nosotros».

El ministro Romero ratificó que en la normativa se debe diferenciar coca de narcotráfico. Por un lado debe estar el régimen para el narcotráfico y, por el otro, el consumo de la coca y sus usos industriales. Dijo que habrá complementaciones respecto a la lista de sustancias controladas, como también un ajuste a las tipologías de los delitos.

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