Quienes lían el cigarro fuman menos pero inhalan más nicotina
Así surge de un estudio realizado en España. Comprobaron que a pesar de consumir menos cantidad, los niveles de nicotina eran similares o incluso mayores.
Fuente: www.clarin.com
El tabaco de liarar viene ganando lugar entre los fumadores por precio y también por la creencia de que es menos perjudicial, pero un estudio llevado a cabo por el centro colaborador de la OMS para el Control de Tabaco del Institut Català d’Oncologia muestra que quienes los fuman terminan ingiriendo más nicotina. Analizaron el contenido de nicotina en la saliva (es la manera de conocer la cantidad de nicotina administrada) de los más de 2.500 entrevistados de más de 16 años que participaron en un estudio de consumo en Barcelona entre el 2004 y 2005 y 2011 y 2012. Y comprobaron que, a pesar de que quienes arman sus cigarrillos fuman un número menor, los niveles medios de nicotina eran semejantes. No habían ganado nada.
“Si la principal razón para optar por este tipo de cigarrillos es la creencia de que son menos perjudiciales y que así se fuma menos, están en un gran error: el resultado final es semejante”, explica Esteve Fernández, director del equipo de la OMS en el ICO y coordinador de la investigación realizada por la profesora de la Universidad de Alcalá de Henares Xisca Sureda.
Si la media de cigarrillos al día entre los que fuman manufacturado es de 15,4, entre los que se arman los cigarrillos el promedio es de 12,3. “Pero los niveles medios de nicotina eran 185 para los de cajetilla y 186 para los de armar”, detalla el investigador. ¿Por qué? “Quizá porque son cigarrillos que se fuman de forma más intensa, por la falta de filtro y porque los de paquete están fabricados para mantenerse encendidos todo el tiempo y tienen una estructura de ventilación que no tienen los armados por uno mismo”.
Los consumidores crecientes de este tabaco de armar–ahora también se suma el de pipa, algo más barato– son sobre todo los más jóvenes, y es mucho más frecuente entre hombres que entre mujeres y con estudios secundarios o superiores. “Creemos que además de desmitificar la supuesta reducción de perjuicios de optar por tabaco de armar, España debería adoptar medidas sobre el precio de este tabaco. En conjunto estamos en la media de precios europeos, pero muy lejos de los que van en cabeza en su lucha contra el tabaquismo. Y subir el precio es una de las medidas más sencillas y eficaces de adoptar”, defiende Esteve Fernández.
“Si la principal razón para optar por este tipo de cigarrillos es la creencia de que son menos perjudiciales y que así se fuma menos, están en un gran error: el resultado final es semejante”, explica Esteve Fernández, director del equipo de la OMS en el ICO y coordinador de la investigación realizada por la profesora de la Universidad de Alcalá de Henares Xisca Sureda.
Si la media de cigarrillos al día entre los que fuman manufacturado es de 15,4, entre los que se arman los cigarrillos el promedio es de 12,3. “Pero los niveles medios de nicotina eran 185 para los de cajetilla y 186 para los de armar”, detalla el investigador. ¿Por qué? “Quizá porque son cigarrillos que se fuman de forma más intensa, por la falta de filtro y porque los de paquete están fabricados para mantenerse encendidos todo el tiempo y tienen una estructura de ventilación que no tienen los armados por uno mismo”.
Los consumidores crecientes de este tabaco de armar–ahora también se suma el de pipa, algo más barato– son sobre todo los más jóvenes, y es mucho más frecuente entre hombres que entre mujeres y con estudios secundarios o superiores. “Creemos que además de desmitificar la supuesta reducción de perjuicios de optar por tabaco de armar, España debería adoptar medidas sobre el precio de este tabaco. En conjunto estamos en la media de precios europeos, pero muy lejos de los que van en cabeza en su lucha contra el tabaquismo. Y subir el precio es una de las medidas más sencillas y eficaces de adoptar”, defiende Esteve Fernández.
La tendencia también está presente en la Argentina, tras los últimos aumentos de precios y la consecuente caída del consumo, muchos fumadores están optando por el tabaco de liar.
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