“Es utópica la asistencia en los domicilios o en los barrios”

A raíz de las declaraciones a El Marplatense del subsecretario de Salud Mental y Adicciones de la Provincia, Raúl Pitarque, quien, en el marco de una recorrida este miércoles por Mar del Plata puso énfasis en el abordaje del adicto “en domicilios y en sus propios barrios”, desde la entidad Posada del Inti tildaron de utópico esta iniciativa, aunque remarcaron las recientes conversaciones con el Gobierno.

Al respecto, Fabián Messina, titular de la institución, expresó a este medio que dicha asistencia en los domicilios “es una utopía” y agregó: “Como ideal, sería perfecto, pero en lo cotidiano no se puede”.

“Hace 10 días, en Buenos Aires funcionan este tipo de abordajes, y un profesor de Educación Física fue apuñalado en una situación confusa por un usuario de sustancias en crisis. Podemos tener la intención del trabajo comunitario, que me parece perfecto, hay que ir al barrio, articular políticas públicas con distintos actores, tener un trabajo organizado. Este tipo de trabajo es positivo, pero tenemos que entender que hay una cantidad enorme de usuarios que están en una situación crítica, a tal punto de perder de vista que un profe que le viene a dar una mano, no le interesa”, argumentó.

A su vez, aclaró que “ese tipo de persona necesita una intervención en una comunidad terapéutica. Es un último recurso ante situaciones delicadas, que son muchísimas” y aseguró: “Estamos desbordados con ese tipo de pacientes, que sostienen un tipo de consumo asociado a delitos, violencia, porque no pueden parar, consumen hace años de una manera compulsiva, que los ha dejado en la calle, perdieron familias, ahí la intervención comunitaria no sirve. Eso se lo discuto a Pitarque y a cualquiera, ese tipo de paciente necesita otro tipo de abordaje. Pero soy el primero que va a ponerse a disposición para trabajar en los barrios”.

Para Messina, “la intervención en el tratamiento y prevención de las adicciones arranca en ese tratamiento de prevención en los barrios, hasta la internación en comunidades terapéuticas”. “No estaríamos entendiendo nada si no ponemos en práctica todos los dispositivos”, acotó.

“Nosotros no creemos en el aislamiento, si te pones a seguir el movimiento de posada del INTI son sostener y acompañar al paciente que está en crisis y no puede relacionarse con el contexto social que lo rodea, pero constantemente estamos generando actividades que tengan que ver con el afuera”, señaló el dirigente, quien indicó que “la idea no es encerrarlo en una burbuja, tenerlo ocho meses encerrado y largarlo a la sociedad. Estamos trabajando, capacitándolos. Considero que la comunidad terapéutica como servicio de salud, reconocido en el mundo como modelo”.

En tanto, resaltó que “los sistemas de hoy tienen un equipo interdisciplinario, que apunta a una integración social, no al aislamiento. Algo que tal vez estas personas no tuvieron nunca. Nosotros hacemos un trabajo en conjunto con el barrio, por ejemplo, el Antártida Argentina. Hay interacción”.  Acto seguido, sostuvo: “Lo que no estamos de acuerdo es entender que la comunidad terapéutica no pude dar respuesta a un tipo de paciente. Quien está con abstinencia y crisis, no se puede atender en su casa. Necesita acompañamiento medicamentoso, grupal, terapéutico, de contención social”.

Según el titular de Posada del Inti, “la comunidad terapéutica brinda contención que en el barrio no la tiene”. “Se puede discutir achicar los tiempos, para que vuelva más rápido. No es que estemos en sintonías diferentes, si no que tenemos que coordinar y afinar alguna mirada en función de esto”, analizó Messina, quien tendrá una reunión la semana que viene con la secretaría de Desarrollo Social del Municipio, Vilma Baragiola y el propio Pitarque.

Tras aseverar que “hay muchos chicos en situación de riesgo para sí, y para terceros”, continuó: “Tenemos una lista de espera de 45 personas. Cuando uno empieza a caminar los barrios, empiezan a emerger situaciones de mucha crisis. Casos cada vez más complejos, atrás de esa acción positiva como es el trabajo comunitario, surgen situaciones de crisis. Muchos más pibes que no llegan a recibir atenciones. Están encerrados meses en lugares marginales consumiendo y delinquiendo”.

Acerca de la visita del funcionario bonaerense, Messina mostró satisfacción: “Tuvimos la sorpresa de que pudo cumplir, recorrió las instalaciones, charlamos casi dos horas en función de cómo se pueden articular distintos tratamientos, entendiendo que la comunidad terapéutica no es solo el dispositivo, no se puede plantear como el único tratamiento, como no se pude plantear que el trabajo comunitario en los barrios sea la única alternativa”. “Hay que fortalecer un arco de intervenciones donde entran los barrios, el trabajo comunitario, la prevención, los centros ambulatorios, la comunidad terapéutica. La demanda es tan grande que tenemos que estar a la altura de las circunstancias. Lo positivo es la apertura de entender que es necesario distintos actores y tipos de tratamientos”, apuntó.

“Hablamos de tratar de articular estas cuestiones. Nos metemos en los barrios, donde ilumines rincones que antes no van a aparecer una demanda de un montón de casos, ¿y qué le vamos a ofrecer? ¿Un grupo en la sociedad de fomento o contención en casa? Si no pudo ser contenido hace años o es una cuarta generación de consumidor. Esta complejidad es la discusión que tenemos que dar”, completó.

Consultado sobre los dichos del subsecretario vinculado a la presunta existencia de “drogas pesadas” como la pasta base y el paco, Messina reiteró sus dichos de hace algunos días a este medio: “El paco es contundente, no hay en Mar del Plata. La pasta base sale de las cocinas de cocaína. En 15 años hubo alguna cuestión esporádica de consumo de paco, de gente que fue a Buenos Aires. En Mar del Plata puede haber cocina de cocaína, pero algo más sintético, no la tradicional que hemos visto en películas, tienen otra infraestructura y dinámica”. “Este es el peligro y el nuevo fenómeno, como las drogas de diseño se pueden fabricar en un departamento de pleno centro de Mar del Plata, las cuestiones químicas generaron un cambio de paradigma en la generación de sustancias”, planteó.