​C​OMBATIR LAS ADICCIONES, UNA TAREA TITÁNICA

Fuente: Daniela Pérez R. www.elsudcaliforniano.com.mx

Incluso su consumo se encuentra por encima de la media nacional, al igual que las metanfetaminas y benzodiacepinas.

Beatriz Elena Aranda Lozoya, directora de Centro Integral Juvenil A. C., menciona que “el objetivo del CIJ es trabajar la prevención para vivir sin adicciones” por lo cual parte de su trabajo consiste en la sensibilización en contextos educativos, laborales y el tratamiento para personas en situaciones de riesgo, explica.

“Tenemos la consulta externa, donde el paciente inicia con una fase diagnóstica, asisten (junto con la familia) a una entrevista inicial, después un estudio socioeconómico, se hace la historia clínica, la historia psicológica y se integra un diagnóstico; con base en ese diagnóstico se prepara el tratamiento que requiere la familia, la cual es parte de la fase diagnóstica que hacemos ahí, vamos valorando si al paciente se le puede dar de alta. Aquí manejamos egresos, dependiendo. El egreso nosotros vamos trabajando con el expediente electrónico, los pacientes se recomienda mínimo 3 a 6 meses”. También manejan el centro de día el cual consiste en que el paciente pase cuatro horas al día en la institución, para él se preparan actividades culturales, deportivas y de reinserción laboral.

Sin embargo también existen centros de rehabilitación a puerta cerrada como es el caso de “Los guerreros de Cristo”, quienes llevan dos años operando, mencionando que en diciembre hubo un repunte por lo cual albergan actualmente a 70 personas en recuperación principalmente por alcohol, mariguana y cristal.

PROGRAMAS

El proceso inicia con una desintoxicación en todos los aspectos después sigue el proceso emocional y principalmente espiritual, este proceso puede durar de siete a nueve meses y solo se puede salir antes a petición de la familia pero, menciona Gustavo Narce, responsable del centro, que: “Muchos no se sienten preparados, a veces son tantas las recaídas que le da a uno miedo de estar afuera”. Los internos empiezan a recibir visitas a partir de los dos meses y después cada domingo pueden recibir visita.

Según Gustavo Narce: “Hay diferentes programas de rehabilitación, neuroterapia, neurolingüística, el programa Minessota, los doce pasos, cuarto y quinto paso, amor y servicio, está el programa cristiano que se llama Celebremos la recuperación”, agrega que estos programas concuerdan en varias cosas pero lo principal es que un poder divino es el único que puede ayudarlos. Y ellos se centran en una rutina en la cual incluyen oración, predicaciones, consultas sicológicas, y talleres de herrería, pastelería, postres, etcétera.