¿QUÉ ES LA CLONA?

La medicina con la que se drogaron colegiales en Cartago.

Fuente: KATHERINE CASTRO

El clonazepam es un fármaco utilizado como tranquilizante prescrito para el tratamiento de casos de depresión y estabilizador del estado de ánimo, sin embargo, en los últimos años se ha convertido en una de las drogas más utilizadas por los delincuentes.

En principio, este psicotrópico solo era recetado por psiquiatras y neurólogos, no obstante, posteriormente la Caja Costarricense de Seguro Social (CCSS) permitió que cualquier médico general prescribiera el medicamento. De acuerdo con Guillermo Araya, director del Instituto Costarricense sobre Drogas (ICD), las llamadas recetas verdes, si no son bien direccionadas hacia un padecimiento y por un profesional en el mercado negro constituyen drogas ilegales que causan un efecto tanto directo como indirecto en las personas que las consumen.

“A los mayores de edad que se les prescribe estos medicamentos deben tener sus medidas de seguridad para que no puedan ser accesados por menores de edad que puedan darles un mal llamado un recreativo o lúdico que pondrían en riesgo su salud”, dijo.

Asimismo, según explicó Araya, este fármaco que sirve como tranquilizante del sistema nervioso central, por lo que los jóvenes podrían estarlo utilizando con el n de obtener una sensación de relajación. “Lo que hace es relajarlos, bajarles la ansiedad si tienen. Los ponen en un estado de mucha tranquilidad y confort, sintiendo algo muy parecido al embriagarse con alcohol”, indicó. Sin embargo Araya recalcó que al no existir una responsabilidad sobre el consumo y al combinarlo con otras sustancias, el estudiante podría estar en riesgo de quedar inconsciente, caer en coma, provocar un derrame cerebral o ataque cardíaco.

“También podría llevar al joven a un punto de no control sobre sí mismo y llevarlo hasta el suicidio. Y según estudios que hemos realizado en Costa Rica hay policonsumo y en los jóvenes por su inmadurez y falta de responsabilidad podrían potenciar los riesgos y afectar su salud”, manifestó.

Caso en Cartago El pasado 17 de julio funcionarios del Liceo de Paraíso en Cartago, detectaron la presencia de este fármaco en el centro educativo. Guillermo Zúñiga, director del liceo, indicó que “La clona” estaba siendo vendida entre los estudiantes con un precio desde los ₡800 y hasta los ₡500. La ingesta de este fármaco provocó que varios estudiantes se descompusieran dentro de la institución, además experimentaron síntomas como somnolencia, cansancio, falta de claridad al momento de hablar y en otros, euforia. De momento se mantiene una investigación en la Fiscalía Penal Juvenil para determinar quien o quienes podrían estar distribuyendo el medicamento entre los estudiantes.

El clonazepam es un fármaco utilizado como tranquilizante prescrito para el tratamiento de casos de depresión y estabilizador del estado de ánimo, sin embargo, en los últimos años se ha convertido en una de las drogas más utilizadas por los delincuentes.

En principio, este psicotrópico solo era recetado por psiquiatras y neurólogos, no obstante, posteriormente la Caja Costarricense de Seguro Social (CCSS) permitió que cualquier médico general prescribiera el medicamento.

De acuerdo con Guillermo Araya, director del Instituto Costarricense sobre Drogas (ICD), las llamadas recetas verdes, si no son bien direccionadas hacia un padecimiento y por un profesional en el mercado negro constituyen drogas ilegales que causan un efecto tanto directo como indirecto en las personas que las consumen. “A los mayores de edad que se les prescribe estos medicamentos deben tener sus medidas de seguridad para que no puedan ser accesados por menores de edad que puedan darles un mal llamado fnn recreativo o lúdico que pondrían en riesgo su salud”, dijo.

Asimismo, según explicó Araya, este fármaco que sirve como tranquilizante del sistema nervioso central, por lo que los jóvenes podrían estarlo utilizando con el finn de obtener una sensación de relajación. “Lo que hace es relajarlos, bajarles la ansiedad si tienen. Los ponen en un estado de mucha tranquilidad y confort, sintiendo algo muy parecido al embriagarse con alcohol”, indicó.

Sin embargo Araya recalcó que al no existir una responsabilidad sobre el consumo y al combinarlo con otras sustancias, el estudiante podría estar en riesgo de quedar inconsciente, caer en coma, provocar un derrame cerebral o ataque cardíaco.

Violaciones Varias investigaciones del Organismo de Investigación Judicial (OIJ) también señalan que han ocurrido gran cantidad de casos de violaciones que se originan luego de que las víctimas son drogadas en bares o estas con clonazepam y ketamina.

El fármaco de forma líquida es utilizado por los delincuentes para adormecer a las víctimas, ya que su efecto es duradero y prácticamente inmediato.

Un análisis del OIJ sobre violaciones en el país durante el periodo del 2015 y al 2017 señala que un total de 84 mujeres denunciaron ser víctimas de violaciones luego de que sujetos colocaron drogas en sus bebidas o se aprovecharan de un alto consumo de licor que las hizo perder la consciencia.

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