EL JUEGO VUELVE: RIESGO DE ADICCIÓN

El inicio de la fase 3 da luz verde a la reapertura de salones de apuestas, casinos y bingos, después de casi tres meses cerrados a causa de la crisis sanitaria. El confinamiento provocó el trasvase de muchos jugadores a las apuestas digitales –póker, ruleta o tragaperras, entre otras opciones–, que ahora regresan al entorno físico. «En otro tipo de adicciones, como el alcohol, los que conviven con la persona se pueden dar cuenta del problema, pero en el juego es más difícil, porque se puede hacer a través de un ordenador, de la tablet, del móvil…», explica Gerardo Flórez, psiquiatra de la Unidad de Conductas Adictivas (UCA) del CHUO.

Los expertos auguran un «repunte» de jugadores durante las próximas semanas y ponen el foco en la población más joven. «Sabemos que alrededor del 10% de los menores de 18 apuestan. Se ha convertido en un hábito social, van con sus amigos al bar de la esquina a hacerlo», señala Antonio Rial Boubeta, profesor e investigador de la Universidad de Santiago de Compostela. «Nosotros hemos detectado un cambio en el perfil de edad de nuestros usuarios últimamente, ahora son varones más jóvenes, de entre 26 y 30 años», apunta Juan Lamas, director terapéutico de la Asociación Gallega de Jugadores Anónimos (Agaja).

La vuelta de La Liga, que arranca mañana, estará acompañada del regreso de las apuestas deportivas, uno de los juegos con mayor aceptación durante los últimos años –sobre todo, entre los más jóvenes–. Los profesionales reclaman responsabilidad a las administraciones públicas, para ponerle freno al sector. «Después de dos meses sin ingresos, la publicidad de este tipo de apuestas va a ser fuerte, y en esto las autoridades tendrían que ponerse manos a la obra. Las empresas no pueden aludir su responsabilidad social, porque no es ético hacer el tipo de anuncios que hacen«, apunta Rial Boubeta.

Alcohol y drogas

Las entidades recalcan que todavía es «pronto» para valorar la afectación del confinamiento en las conductas adictivas, por lo que el paso de las semanas demostrará si la crisis sanitaria y económica también tiene consecuencias a nivel personal. «Nosotros, por ahora, hemos tenido llamadas nuevas, pero no en exceso», señalan desde Proyecto Hombre, donde los usuarios regresaron a sus domicilios al inicio de la crisis y la terapia se pasó al online. «El hecho de no poder salir les ayudó a no consumir, una vez que empezó la desescalada la situación cambió, pero tampoco visto ninguna señal extraña», añaden. Alcohólicos Anónimos, que también continuó con encuentros telemáticos –ahora recupera las reuniones presenciales–, sí ha notado cierto aumento de las peticiones de ayuda desde la irrupción del coronavirus. El colectivo, que hoy celebra el 85 aniversario de su creación, recuerdan cómo ponerse en contacto con ellos –tanto a través del teléfono 646 645 119 como de la web, alcoholicos-anonimos.org–.

Apuntes

Gerardo Flórez: «Es difícil poner trabas al juego a través de internet»

Gerardo Flórez, psiquiatra de la UCA, resalta el peligro de las apuestas online en la población más joven: «Entran en contacto de forma temprana con el juego online, donde es más difícil poner trabas, por lo que desarrollarán un problema de juego patológico más difícil de controlar que el presencial».

Antonio Rial: «Es de esperar que haya un rebote de estas conductas»

«Durante tres meses ha habido un trasvase de jugadores al online, pero ahora se recuperan los métodos tradicionales, por lo que es de esperar que haya un rebote, a falta de conocer los datos. Han tenido menos intimidad y más control», explica Antonio Rial Boubeta, investigador de la USC.

Juan Lamas: «Hay que diferenciar a las personas que están en tratamiento»

Juan Lamas, director terapéutico de Agaja, diferencia aquellos jugadores que están en tratamiento de los que no han identificado el problema de su conducta: «Se han continuado las sesiones de forma telemática, por lo que ellos han seguido con las pautas de autoprohibición y control de dinero».