CIBERACOSO Y ADICCIONES TECNOLÓGICAS AUMENTAN ENTRE LOS ‘CENTENNIALS’
Fuente: www.elcorreogallego.es. MARIO ÁLVAREZ.
Pese a desarrollar durante la pandemia sus destrezas digitales, los nacidos este siglo también han sufrido desórdenes por su uso
La crisis sanitaria, económica y social a causa de la pandemia ha provocado un importante aumento de las destrezas digitales de los centennials –los jóvenes y niños nacidos en el siglo XXI–, pero también ha desatado un aumento de las adicciones tecnológicas y ha disparado el ciberacoso entre ellos.
El aumento del tiempo de uso de las pantallas puede arrastrar a conductas adictivas; reducir la vida social y el ocio; puede provocar, además de un mayor aislamiento, situaciones de “ansiedad social”, y una mayor exposición en Internet multiplica las vulnerabilidades de los más jóvenes, mantienen los expertos, según informa Efe.
“La pandemia ha hecho que los menores pasen menos tiempo al aire libre, que practiquen menos ejercicio y que tengan problemas de concentración”, observa la psicóloga María Guerrero, que se muestra convencida de que la crisis va a pasar factura a los menores en el futuro y de que van a gestionar peor sus emociones, lo que se traducirá en una mayor agresividad y peor humor.
Experta en tecnologías y familia, María Guerrero señala a Efe que algunos estudios calculan ya que el ciberacoso ha crecido en un 70 % durante los últimos meses, y alerta de que la edad media de los casos de niños que sufren ese tipo de hostigamiento ronda los doce años, pero también de que se han empezado a detectar episodios en edades de hasta ocho años.
Un estudio de la plataforma Qustodio, especializada en seguridad y bienestar digital en el entorno familiar, pone de relieve cómo ha cambiado la realidad de los menores a causa de la pandemia, el impacto social, físico y psicológico que va a tener en los niños, o cómo cambiarán sus hábitos después.
El trabajo de esta plataforma, que suma más de dos millones de usuarios de 180 países, mantiene que la generación Z -los llamados centennials– va a crecer marcada por una crisis que ha afectado de una forma determinante a sus ámbitos personales, digitales o educativos; a sus relaciones sociales, a su actividad física y a la forma de relacionarse con sus amigos y con sus familiares.
Los psicólogos ya alertan de que la tercera oleada “será mental” y de que los efectos psicológicos de la crisis son patentes en las consultas.
“Va a haber un número mayor de menores con alteraciones del sueño, y esto se traduce en niños y adolescentes con cansancio crónico e insomnio, y tendremos también más inseguridades, lo cual va a aumentar sin duda los casos de ansiedad, depresión y agorafobia aún más si cabe”, dice María Guerrero.
El mayor consumo digital priva a los menores de la interacción con sus compañeros durante demasiado tiempo, según ha observado esta especialista en adicciones tecnológicas, que asegura que eso afecta muy negativamente al desarrollo de sus habilidades sociales y a su capacidad de negociación.
El ciberacoso ha crecido un 70 % con respecto al pasado año, pero también el consumo de contenidos inapropiados para menores, apunta la psicóloga, que incide en la importancia de aumentar el control y de potenciar la confianza para evitar que normalicen las humillaciones.
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