«El cannabis muestra su cara fea: es primera causa de consulta en adicciones»

—¿Qué efectos ha tenido sobre el juego y las apuestas la retirada de la publicidad que protagonizaban futbolistas?

—Este tipo de medidas tienen efectos a largo plazo. Las personas han oído mensajes durante mucho tiempo. Lo que hace la regulación de la publicidad es que las personas dejen de oírlo. Es muy positivo desde el punto de vista de la salud pública porque teníamos una presión publicitaria fuerte que sabemos que tiene varios efectos: uno, dar la sensación de que apostar es normal; dos, para las personas que están en tratamiento y tratan de dejarlo, la publicidad les da impulso para recaer, por tanto es muy positivo para los menores y adolescentes.

—¿Qué efectos ha tenido esta publicidad en el tiempo que ha estado en vigor?

—Sobre el juego y apuestas y adicciones tenemos todavía información muy parcial. Nos hemos dado cuenta de que hay un problema, pero estamos construyendo y gestionando información para conocer las cosas. Hace relativamente poco que lo incorporamos a nuestras encuestas. Las encuestas miden lo que la gente hace. No tenemos un buen sistema para saber cuánta gente está yendo a buscar tratamiento especializado por un problema de adicción. Lo hemos metido ahora en el sistema de información, dentro de un par de años empezaremos a tener datos. Todo esto se desarrolla lentamente. Los temas complejos necesitan abordajes complejos.

—¿Qué medidas están preparando?

—El Ministerio de Consumo, que ahora tiene la Dirección General del Ordenación del Juego, está con una batería de proyectos regulatorios que nos parecen positivos para lo que depende de ellos, que son sobre todo los apuestas online y luego muchas responsabilidades son de las comunidades autónomas. Algunas regularon limitando la densidad de locales de apuestas, como Cataluña, que consiguió tener una oferta contenida. Otras no lo hicieron y se han encontrado con una explosión de locales de apuestas en algunos barrios. Yo creo que ahora hay una percepción mayor de que hay un problemática asociada a esto y muchos responsables de gobiernos autonómicos y algunas ciudades están buscando formas de poder limitarlo.

—¿Es la adicción que más les preocupa en este momento?

—Todo nos preocupa. En este país las sustancias adictivas más consumidas siguen siendo el alcohol, el tabaco, que son las más fáciles, y entre las ilegales el cannabis empieza a mostrar su cara más fea. Ahora mismo, en España, la primera causa de consulta para adicciones es el cannabis. Luego está la cocaína y la heroína, que no hay tanta gente que vaya a buscar ayuda por esta droga porque casi todas las personas están en tratamiento hace tiempo, pero sigue estando muy presente y sigue siendo muy importante. Otras como los medicamentos, los ansiolíticos… Va cambiando y se va transformando y por eso tenemos que tener siempre los ojos puestos, mirar lo que está pasando y buscar respuestas y soluciones.

—Con la crisis de Afganistán se ha comentado que en Estados Unidos ha aumentado el consumo de heroína en los 20 años de presencia de su ejército en el país asiático.

—Estados Unidos ha tenido una catástrofe, una pandemia por opiáceos que empezó con medicamentos para el dolor con contenido de opiáceos muy potente. Miles y miles de personas desarrollaron dependencia a estos medicamentos. Cuando la administración sanitaria se dio cuenta de que esto estaba pasando y quiso regularlo y restringirlo. Muchas de estas personas no pudieron dejarlo y se fueron a buscar heroína. Esto a nosotros no nos ha pasado porque en Europa tenemos sistemas de vigilancia mejores. Un poquito tal vez, pero nada que ver con lo que ha pasado en Estados Unidos.