¿ADICCIÓN A PERSONAS?
Fuente: www.milenio.com. OMAR CERVANTES.
Aunque clínicamente, a nivel de la ciencia médica, no existe como tal una adicción a las personas, coloquialmente se habla de relaciones adictivas o dependencia de personas, básicamente para señalar alguna disfuncionalidad en la forma de vincularse entre dos seres humanos. En el manual diagnóstico de enfermedades mentales, lo más parecido es la denominada dependencia emocional con características tan claras que el rigor científico las incluyó en el catálogo usado por la medicina psiquiátrica. A nivel de consulta y sobre todo en el mundo relacionado con las adicciones, la codependencia, aún sin ser catalogada oficial y normativamente como enfermedad, es lo más cercano a una “adicción a las personas”, sobre todo en aquellos sistemas donde se presenta como una consecuencia familiar por la afectación de la presencia de un consumidor dependiente de alcohol, drogas u otras conductas adictivas, así como en la actualidad de las llamadas relaciones tóxicas disfuncionales.
Dentro de las múltiples definiciones de codependencia, la de una de las pioneras en su abordaje. Melody Beattie establece que es el excesivo deseo de cuidar del otro, descuidándose a sí mismo hasta hacerse daño en su salud física, mental o emocional. Mientras, en la codependencia en las relaciones de pareja suele mencionarse que una persona no puede conjugar los verbos amar y sufrir al mismo tiempo, haciendo que se presenten patrones de conductas y pensamientos obsesivos y compulsivos con respecto a la otra persona, normalmente en relaciones de pareja. En el caso de las adicciones, una persona codependiente detona su conducta ante el deseo de cuidar a un adicto y pensar, patológicamente, que de su persona depende que el consumidor deje de hacerlo, combinando sentimientos de culpa, vergüenza y frustración, al darse cuenta de que no está en sus manos la recuperación del otro. En las relaciones de pareja codependiente se suman, además, los celos, la inseguridad, el deseo de controlar al otro, la posesividad y la ira permanente (explosiva o implosiva) cuando la frustración surge en un conflicto, llegando a otras formas de violencia recíproca, muchas veces. Así que técnicamente no existen las adicciones entre humanos, pero sí la dependencia emocional y la codependencia. Ambas tienen solución y tratamiento, sólo hay que buscar a un especialista.
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