«AHORA MISMO CUALQUIERA DE NUESTROS HIJOS PUEDE CONVERTIRSE EN UN LUDÓPATA»
Fuente: www.lavozdegalicia.es. BEA ABELAIRAS
El profesor de Psicología de la USC Antonio Rial Boubeta (Cangas,
40 años) forma parte del grupo de especialistas que ha elaborado el
estudio Menores y apuestas deportivas. Un trabajo que alerta
contra el silencioso peligro que suponen las adicciones sin
sustancia y que tienen enganchados hasta a menores de seis años.
«Ahora cualquiera de nuestros hijos puede convertirse en
ludópata», dice y asegura que las administraciones no están
preparadas para lo que se les viene encima.
-¿Los videojuegos son un caldo de cultivo para la
ludopatía?
-La estrategia nacional sobre drogas ya no se llama así, sino sobre
adicciones, porque pone encima de la mesa al mismo nivel de las
adicciones clásicas con sustancia, como el alcohol o el cannabis, un
nuevo tipo que tiene que ver con el uso de la tecnología: todo lo
que tiene que ver con las redes sociales, el uso del móvil y en
particular los videojuegos y las apuestas. Algo que tiene serias
implicaciones en la salud y cobra nuevas particularidades en la
actualidad debido a la publicidad tan agresiva de las apuestas
deportivas que provoca que el perfil del ludópata haya cambiado
sensiblemente.
-¿Qué novedades hay?
De alguna manera se cobijaba en el juego como vía de escape, pues
ahora puede ser cualquiera, de cualquier edad y estatus económico.
Y, por supuesto, puede ser cualquiera de nuestros hijos. Existe un
porcentaje amplio de menores de edad, donde, además de ser un
problema de salud es ilegal. Necesitamos datos científicos para
luchar contra esto y en este sentido yo lidero un grupo de
investigación que el año pasado completó un macroestudio con
más de 100.000 menores y que nos ha permitido tener cifras
concretas, como que hay más de 25.000 menores que apuestan
dinero, ¡tela marinera! Es el 25 % ¿y dónde lo hacen? Pues aquí
viene la primera sorpresa, apuestan el triple presencialmente que
en la Red, así que el problema no está en los juegos on-line, que
también son un problema, sino en el bar de la esquina. Allí están
apostando a la vista de todo el mundo, donde la accesibilidad es
máxima. Por tanto la ley tiene que trabajar eso, en dónde está el
peligro: en locales públicos y cafeterías.
-¿Hay recursos para tratar esas adicciones?
-La administración no tiene personal formado, ni dispositivos
preparados para menores. Y todos los expertos indican que se va a
convertir en la gran epidemia de esta década. Además, en el 60 %
de los menores que juegan los padres lo saben y las apuestas están
especialmente diseñadas para enganchar con los reclamos
perversos de personas famosas y apuntando a los jóvenes que,
además son deportistas.
-Y los videojuegos…
-La franja de edad en la que más se juega está entre los seis y los
diez años. El 80 % de los chavales juega habitualmente y la
siguiente es de los 11 a 14. Es el principal mecanismo de ocio. Pues
seis de los diez videojuegos superventas lleva el sello que indica
que no está recomendado para menores de 18. Dejan una huella,
porque esa es la época en la que se forman los valores y tienen
contenidos violentos, así que muchos casos de acoso pueden estar
relacionados con el abuso de estos juegos, entre otros problemas.
Sin comentarios