Consumo de alcohol, tabaco y adicciones en adolescentes
Fuente: EFE. Rocío Casasa.
Estudio piloto sobre consumo de alcohol, tabaco y posibles adicciones comportamentales en menores de 12
y 13 años.
Uno de cada cuatro estudiantes de 12 y 13 años ha probado alguna vez un cigarrillo
electrónico, más las chicas que los chicos, y más de dos tercios, el 37,7 %, ha consumido una bebida
energética en el último mes, un 10 % mezcladas con alcohol.
Así se desprende de un estudio piloto sobre consumo de alcohol, tabaco y posibles adicciones
comportamentales en menores de 12 y 13 años elaborado por la Delegación del Gobierno para el
Plan Nacional sobre Drogas (PNSD) de forma simultánea a la Encuesta Escolar sobre Uso de Drogas
en Estudiantes de Enseñanza Secundaria (Estudes).
Realizado con 8.000 estudiantes de 1º y 2º de la ESO, es el primer estudio de hábitos de consumo en
esta franja de edad y que se centra en las dos sustancias legales más frecuentes con las que
conviven estos estudiantes -alcohol y tabaco-, y en conductas con potencial adictivo como son los
videojuegos o internet.
Bebidas alcohólicas
Lo que se esperaban los responsables del PNSD era, según ha declarado el delegado del Gobierno,
Joan R. Villalbí, “conductas más prudentes” que las de sus mayores, la de los chicos de 14 a 18 años
analizados en Estudes.
Y lo que se han encontrado, efectivamente, es que “hay consumos muy pequeños” de bebidas
alcohólicas con respecto a sus mayores, pero “hay una proporción nada despreciable” de los que lo han probado en el ultimo mes.
Un grupo de jóvenes de botellón. EFE/Ana Escobar
Según la encuesta, el 34,6 % de los estudiantes de 12 y 13 años reconoce haber consumido alcohol,
al menos, una vez en su vida; la cifra va descendiendo a medida que se acorta el período temporal,
de forma que en los últimos 12 meses han tomado alcohol el 30,6 % y un 21,5 % en el último mes.
Por sexos, el consumo de esta sustancia alguna vez en la vida y en el último año es muy similar; sin
embargo, en los últimos 30 días, la prevalencia en ellos es ligeramente mayor (22,3 %) que en ellas
(20,6 %), justo al contrario que en el grupo de 14 a 18 años, en el que el alcohol está más extendido
entre las chicas en todos los tramos temporales.
¿Y dónde lo consiguen? Sobre todo en tiendas de barrio (41,6 %), en casa de otras personas (40,8 %)
o en sus propias casas (33,2 %).
En la Delegación inquieta “un poquito más” los patrones de consumo de riesgo; en este apartado, un
2 % se ha intoxicado y un 3 % ha participado en un botellón, cuando en los adolescentes de 14 a 18
años, el porcentaje de ambos casos se eleva al 20 %.
Por último, apunta Villalbí, en todos los tramos temporales y para todos los tipos de consumo se
aprecia un incremento de las prevalencias entre los alumnos cuyos progenitores beben alcohol
frecuentemente.
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