ÉXTASIS: EL ALUCINÓGENO MÁS POTENTE DE TODOS
El éxtasis es la droga más potente de todos los alucinógenos que existen. Así la califica Andrea López, capacitadora en temas de prevención de la Policía.
Fuente: www.eldiario.com.ec
“Yo inicié mi consumo a los 16 años, en el colegio” cuenta “Natalia”, nombre protegido.
“A los 18 años, en la universidad”, confiesa “Jorge”.
“En una discoteca cuando celebraba mi cumpleaños, allí fue mi primera vez”, dice “Juan”.
“Me dijeron que esa pastillita me haría sentir mejor, relajado, que una probadita no me haría daño”, detalla “Jorge”.
Todos ellos son personas en recuperación.
Viven diciéndole no a las drogas, porque saben que una recaída podría ser fatal en sus vidas.
los efectos. “Juan” dice que tras consumir la pastilla no se acordaba de nada. Lo único que puede asegurar es que se quedó en la fiesta toda la noche y que al día siguiente, una vez que acabó el efecto, se sentía mal, deprimido, una de las peores sensaciones que ha podido experimentar. Ese sentimiento lo llevó por varios días hasta a desear otra.
En su caso llegó a tomar hasta diez pastillas.
Producto de las adicciones alucinaba, tenía depresión, ansiedad, estrés, pesadillas seguidas por las noche. Le dolía la cabeza. Una vez consumió éxtasis y tomó alcohol, esa mezcla fue peligrosa, llegó a salirle espuma por la boca y fue a parar al hospital.
Andrea López señaló que “esta es una droga sintética y que dentro de este grupo hay un sinnúmero de sustancias, como cristales, sales de baño, anfetaminas”, entre otras.
Indicó que por lo general estas pastillas tienen dibujos, como estrellas, caballos, corazones; son pequeñas, conocidas como “pepas”, “tachas”, y una variedad de nombres que les ponen. Hay de diferentes colores.
Dijo que principalmente son consumidas en fiestas para sentir euforia.
“Este tipo de sustancias lo que hace es alterar la audición, visión, conciencia. Si ellos escuchan un tipo de música no la oyen normal, sino un poco más fuerte o sienten más euforia por esas canciones. Igual los colores, tienen alucinaciones con colores que se mueven, con personas que desaparecen. Esto es lo que hace el éxtasis”, explicó la experta.
Señaló que el éxtasis, a diferencia de otros sintéticos, crea más dependencia, pues “el bajón (cuando la droga empieza a perder efecto) es mucho más fuerte”.
Manifestó que esta droga es la más peligrosa de todas, por el nivel que tiene de compuestos químicos y por cómo el cuerpo se aferra a esta sustancia, les exige consumir más.
“Por el daño físico que les hace al momento de perder efecto, les duelen los huesos, los músculos, la cabeza. Todo. Entonces ellos lo que hacen es consumir más y más para no sentir ese dolor, ese bajón”, explicó.
Reacciones. Los efectos estimulantes de las “pepas” ocasionan que el consumidor, por ejemplo, pueda bailar durante largos períodos de tiempo, y el calor y estar en aglomeraciones pueden causar la deshidratación extrema y problemas cardíacos o renales.
López, quien da charlas a miembros policiales, padres de familia, en comunidades y establecimientos educativos, señaló que a diferencia de la droga LSD (ácido lisérgico), cuya fatalidad se puede sentir hasta en un tiempo máximo de nueve años dependiendo de varios factores, en el caso del éxtasis su efecto mortal puede ser de cinco años, obedeciendo también a varias circunstancias.
La educadora comentó que de todos los alucinógenos este es el más peligroso.
En Manabí no es común el decomiso de éxtasis, pero sí se han realizado hallazgos pequeños en años anteriores.
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