FALLA LA LUCHA CONTRA LAS ADICCIONES
Fuente: www.elimparcial.com
Estudios realizados en México por instituciones públicas y universidades, señalan que en la década de los 90, las edades de inicio al consumo fluctuaban entre los 19 y los 25 años. Hoy, se refieren casos de menores que consumen inhalables desde los ocho años de edad.
De acuerdo con datos de la Encuesta Nacional de Adicciones 2011 y la Encuesta Nacional de Consumo de Drogas, Alcohol y Tabaco 2016-2017, en Sonora se duplicó el consumo de drogas ilegales en adolescentes de 12 a 17 años de 2.9% en 2011 a 6.2% en 2016.
Baja California es el tercer estado con mayor con los porcentajes más altos de consumo de cualquier droga ilegal alguna vez, con un 13.5% de la población de entre los 12 y 65 años de edad, solo por debajo de Jalisco y Quintana Roo.
«México ha fallado contra la prevención, el Gobierno, la sociedad ha fallado, todos hemos fallado contra la prevención, se le da auge al tema cuando explotó la bomba», enfatizó Omar Balderrama Figueroa, director de la asociación civil Amor y Convicción.
Para el especialista del Departamento de Sociología de la Universidad de Sonora, Jesús Durán Pinzón, a nivel federal y estatal, las instituciones han quedado rebasadas para atender el problema de las adicciones, para las cuales se requieren más recursos humanos y económicos.
«Le estamos dando otro giro para ver a las adicciones como un problema real de salud pública, porque tradicionalmente era visto como una situación propia de seguridad», expresó Guillermo Trejo Dozal, secretario de Salud en Baja California.
LLEVA 20 TRATAMIENTOS
En su voz aún se percibe el efecto de 14 años de consumo. Aunque han pasado dos meses desde que probó droga por última vez, «Jorge» todavía arrastra las palabras y tiene dificultad para expresar sus ideas.
No es la primera vez que está dentro de un centro de rehabilitación. En su historial, dice, hay alrededor de 20 tratamientos a los que se ha sometido con el fin de dejar atrás su adicción, pero a pesar de concluirlos siempre hay una recaída.
En esta ocasión espera que sea diferente. Por él y por su hija de 7 años, a la que no ve desde hace varios meses, cuando tras culminar uno de tantos procesos de desintoxicación volvió a las drogas y «todo se derrumbó otra vez».
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