FINANCIACIÓN DE TRATAMIENTOS PARA DEJAR DE FUMAR
Fuente: www.diariofarma.com.
La Sociedad Española de Patología Dual (SEPD) ha emitido un comunicado, en relación con la decisión del Ministerio de Sanidad, Consumo y Bienestar Social de reabrir la opción de incluir los tratamientos para el trastorno por uso de tabaco, denominación incluida en las clasificaciones internacionales de trastornos mentales, en la cartera de servicios del Sistema Nacional de Salud.
«Este tema ya ha sido objeto de debate en otros gobiernos, pero no ha terminado de materializarse. Ahora ha vuelto a la agenda del Consejo Interterritorial del Sistema Nacional de Salud, en cuya última reunión se acordó estudiar la viabilidad de la medida y su coste-efectividad«, apuntan, una iniciativa que celebran desde esta Sociedad, ya que la consideran «esencial». Y es que, añaden, «uno de cada dos cigarrillos es comprado por personas con enfermedad mental y la adicción al tabaco, como cualquier otra adicción, es un trastorno mental en sí mismo».
Abogan, en este sentido, por que la adicción al tabaco sea tratada «como otras enfermedades mentales» y, en esta línea, reclaman la financiación de los tratamientos para dejar de fumar. Y es que, explican, «los estudios realizados en pacientes con trastorno mental, tanto ingresados como en régimen ambulatorio, revelan que el interés que tienen por dejar de fumar es similar al de la población general, pero que las dificultades que les impiden alcanzar su objetivo son mucho mayores, entre ellas, el coste económico no financiado de los tratamientos».
Para concluir, hacen referencia al efecto del tabaco en el cerebro humano, a través del sistema colinérgico/nicotínico. «Este sistema de señalización del cerebro está implicado en el funcionamiento mental y es disfuncional en las personas con trastornos mentales», lo que explica, en opinión de la SEPD, «la incidencia más elevada de la adicción al tabaco en personas con otro trastorno mental, situación clínica que se denomina patología dual».
Hacen hincapié en que en estas personas «el consumo de tabaco no es un hábito ni, mucho menos, un vicio», y defienden que «tanto los tratamientos farmacológicos, como las terapias conductuales, en ese orden, han demostrado eficacia» y deberían «formar parte del abordaje integral de estos pacientes con patología dual».
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