L​A AYUDA ESTÁ A TU ALCANCE CUANDO SUFRES DE ADICCIONES

El primer paso hacia la recuperación de una adicción es entender cómo comienza. O sea, nadie empieza a tomar pastillas para el dolor recetadas por un doctor pensando en que eso puede ser adictivo. Pero el 80% de los usuarios de heroína en Estados Unidos comenzaron abusando de los opioides prescritos antes de probar esa droga.

El uso médico de opioides – o medicinas para el dolor – puede ser un factor de riesgo en las adicciones dependiendo de lo largo del tratamiento, la intensidad de la dosis, la predisposición genética del usuario a sufrir de adicciones y otros factores del ambiente externo.

Estos mismos factores de riesgo se acentúan cuando los opiáceos se consumen “de manera recreativa”, es decir, sin haber sido recetados, cuando no son monitoreados por un doctor o no son los indicados para tratar una condición diagnosticada médicamente.

Para los adolescentes y adultos jóvenes el riesgo es particularmente grande. En 2013 se encontró que uno de cada ocho estudiantes de secundaria en Estados Unidos aceptó tomar opiáceos por razones no médicas.

En ese mismo grupo de estudiantes de último año de secundaria, el 77,3% de los que informaron haber usado heroína, también aceptaron usar opiáceos de forma descontrolada.

Es más, el uso ocasional de drogas recetadas durante el período de la juventud es especialmente peligroso porque aumenta el riesgo de desarrollar una adicción en el futuro. Así las cosas, la mejor manera de aminorar la posibilidad de que el uso de opiáceos recetados conduzca a una adicción es comprender la relación que hay entre los opiáceos recetados y la enfermedad. Además, hay que conocer muy bien los primeros signos que puede presentar una persona adicta.

La adicción es una enfermedad cerebral crónica que se caracteriza por el consumo recurrente de drogas a pesar de los efectos negativos que estas producen. Por fortuna, recuperarse de una adicción podría ser posible cuando se identifican los comportamientos típicos. Estos rasgos de la conducta incluyen:

Irritabilidad en situaciones normales

Actos que indican secretos (mentir, robar, etc.)
Pérdida de la pasión por actividades favoritas o el trabajo
Aislamiento social
Obtención de recetas médicas de forma anormal
Problemas financieros repentinos
Rendimiento deficiente o faltas de asistencia al colegio o al trabajo
Cambios dramáticos en el estado de ánimo
Cambios en los hábitos del sueño
Demasiados frascos de medicinas alrededor

A la primera aparición de uno o varios de estos signos debes hablar con tu ser querido y buscar ayuda.
Todos los días los residentes de Nueva Jersey, que reconocen los signos que acabamos de mencionar, se comunican con la línea 844-ReachNJ o entran al sitio web ReachNJ.gov para obtener más información acerca de las señales que puedan indicar una adicción, las opciones de tratamiento que hay al alcance y otros recursos de apoyo para padres y familias de personas que sufren de adicción. Con ReachNJ no estás solo luchando contra la adicción.

Al tomar solamente los medicamentos que tu médico te recetó y educarte sobre los posibles síntomas de una adicción, puedes disminuir el riesgo. Al deshacerte adecuadamente de medicamentos sobrantes y compartir con los demás lo que sabes sobre la adicción, puedes disminuir el riesgo entre los miembros de tu familia y tu círculo de amigos. Buscar ayuda inmediata a la primera señal puede mantenerte seguro a ti mismo y a tu comunidad.

Las señales que notas hoy, pueden salvar a un ser querido mañana.

MÁSTER DE FORMACIÓN PERMANENTE EN PREVENCIÓN Y TRATAMIENTO DE LAS CONDUCTAS ADICTIVAS. Atención: abierto el periodo de preinscripción (gratuita y obligatoria) para la próxima Edición del MÁSTER: http://postgrado.adeit-uv.es/master-adicciones-drogodependencia