La espiral de autodestrucción de la adicción a la marihuana
Fuente: www.lasexta.com.
La espiral de autodestrucción de la adicción a la marihuana: tocar
fondo con los brotes psicóticos
«De repente, empecé a oír voces de la naturaleza, eso fue horrible para mí», confiesa
Eduardo Matute, exadicto al cannabis.
Un equipo de laSexta Columna ha hablado con
Eduardo Matute, exadicto del cannabis, que relata el
horror vivido. «Empecé a fumar marihuana con 16,
17 años, en aquella época yo no era consciente de
lo que estaba haciendo y cuando me quise dar
cuenta ya estaba teniendo un problema», recuerda.
Cayó en la adicción muy joven, apenas había salido
de la adolescencia cuando el consumo de cannabis empezó a destrozarle la
vida. «Al principio fumaba marihuana en el grupo de amigos por salir, por
divertirnos… pero luego fumaba como una evasión de mí mismo».
Una espiral de autodestrucción que tocó fondo cuando comenzaron sus
primeros brotes psicóticos. «De repente, empecé a oír voces de la naturaleza.
Todos hemos visto películas demoníacas como ‘La niña del exorcista’, eso fue
horrible para mí», añade Matute.
«El THC, en las personas vulnerables, va a producir psicosis, la psicosis es una
de las enfermedades clínicas cerebrales más horrorosas que tratamos los
psiquiatras y que produce efectos devastadores en aquella población que lo
sufre, impacta en la vida de tal manera que es muy difícil ya recuperarse
totalmente», sostiene Néstor Szerman, jefe del Servicio de Salud Mental Retiro
del hospital Gregorio Marañón de Madrid.
Para superar su adicción, Eduardo Matute dio un paso definitivo. Tenía que
cambiar de vida poniéndose en manos de profesionales como el doctor
Szerman.
Limpio desde hace años, ahora sus únicos vicios incontrolables son los
refrescos y el tabaco.
«A los jóvenes que están empezando, les diría que lo intenten dejar a la
primera, que busquen todos los modos posibles de tener tratamiento, pueden
ahorrar mucho sufrimiento a sus familias, a ellos mismos y a la sociedad»,
zanja Matute.
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