La normalización de las drogas y de las adicciones
(NOTA IMPORTANTE: Recordamos que cualquier persona que tenga alguna duda o pregunta personal sobre drogas y adicciones, o sobre el MÁSTER DE FORMACIÓN PERMANENTE EN PREVENCIÓN Y TRATAMIENTO DE LAS CONDUCTAS ADICTIVAS, puede consultar gratuitamente a director@
«Hablo de «normalización» en dos acepciones –nos comenta F. Verdú, Director del MÁSTER DE FORMACIÓN PERMANENTE EN PREVENCIÓN Y TRATAMIENTO DE LAS CONDUCTAS ADICTIVAS:
1.- Ver como normal.
2.- Ver como norma.
«Mi mujer está enganchada al teléfono». «Mi hijo está enganchado a los videojuegos». «Es normal que hagan botellón; son jóvenes y tienen que divertirse». Son ejemplos de ‘ver como normal’.
«Los móviles de mis hijos solo sirven para llamar y recibir llamadas; a su padre y a mí no nos parece bien que vayan siempre con la cabeza agachada dándole a los botoncitos». «Solo he probado el alcohol una vez, y me sentó mal; no consumo». «Por fin es jueves; mañana empieza el botellón con las nuevas pastis; a ver cuánto aguantamos». Son ejemplos de ver como ‘norma’.
Todo aquello que no nos afecta directamente comienza a verse ‘normal’ e incluso a no verse en pocos días, queda asumido en lo cotidiano. Por ejemplo, jóvenes en un jardín o en un parque fumando cánnabis o, cambiando de tema, los bombardeos sobre ciudades de Siria; cada día la población civil de ese país es masacrada sin que nadie haga nada para evitarlo, mientras los trending topics (las tendencias más seguidas en Twitter) suelen tratar sobre algún programa de telebasura o sobre el nuevo peinado de un ‘artista’; es más cómodo y más fácil…
Lo que nos afecta más de cerca en nuestro contexto puede verse ‘normal’ en la medida que estos hechos se repiten una y otra vez sin una consecuencia clara para nosotros mismos. Así, la caza, captura y exterminio de cualquier ser humano que no fuese ario, seguro que en un primer momento pareció una locura a millones de alemanes -hoy en día todavía más- que, al ver el ascenso imparable del poder político-militar, prefirieron mirar a otro lado o colaborar incluso, por miedo, por terror; al igual que apartamos la mirada ante el problema del consumo de marihuana, alcohol, en la calles de nuestras ciudades, o de las cantidades de refugiados que intentan llegar a las costas europeas.
«Tomar vino en las comidas… hay informes científicos que dicen que es saludable». Es la norma. Hasta deportistas de élite –líderes de los niños- poseen bodegas y hacen anuncios sobre bebidas alcohólicas. ¿Quién y cómo puede enfrentarse a un lobby de tamañas proporciones?
Respecto a las drogas legalizadas, venimos de una historia de siglos e incluso milenios. En la mitología griega, Dioniso es «hijo de dios» («Δίος» significa «Dios») y («νυσος» significa «hijo»). Es el dios del vino, inspirador de la locura ritual y del éxtasis, hijo del dios padre Zeus. Los romanos lo llamaron Baco. Pero un hecho que no se difunde, porque no interesa, es que a ningún romano, ni antes griego, se le pasó por la cabeza beber vino sin mezclarlo adecuadamente con agua.
En los años sesenta del siglo XX comienzan a llegar nuevas drogas con algunos efectos terribles que solo se conocerían más tarde (ver la obra de teatro (1967) o la película ‘Hair’, de Milos Forman (1979). Es decir, estamos ya en la tercera generación de las nuevas drogas, de las drogas ilegalizadas, que llegaron a convertirse y constituyen el primer negocio del mundo. Y ahora sí conocemos perfectamente sus efectos.
Las drogas legalizadas y las ilegalizadas hace tiempo que son «normales». En ambas acepciones referidas al comienzo. Y, no nos engañemos, su consumo va a continuar en ascenso. Ciudadanos de países con climas extremadamente fríos han recurrido desde hace siglos a bebidas de muy alta graduación alcohólica para combatir el frío; hoy en día sabemos que produce el efecto contrario, y el consumo les lleva poco a poco a la irremediable adicción.
Admitámoslo: nuestro tiempo padece una enfermedad crónica grave con las adicciones y con las drogas. Y no estamos preparados para enfrentarla. De ahí la creación del MÁSTER DE FORMACIÓN PERMANENTE EN PREVENCIÓN Y TRATAMIENTO DE LAS CONDUCTAS ADICTIVAS, con más de setenta profesores especialistas. Su necesidad social es tan grande que la Universidad de Valencia viene realizando un gran esfuerzo desde hace más de diez años para no incrementar ni un euro las tarifas».
MÁSTER DE FORMACIÓN PERMANENTE EN PREVENCIÓN Y TRATAMIENTO DE LAS CONDUCTAS ADICTIVAS es, con diferencia, el más completo.
MÁSTER DE FORMACIÓN PERMANENTE EN PREVENCIÓN Y TRATAMIENTO DE LAS CONDUCTAS ADICTIVAS es el único 100% online, cuyo objetivo es dotar al alumno de los conocimientos teóricos más amplios y de las habilidades prácticas más avanzadas en Adicciones y Drogodependencias, capacitarlo máximamente en todos los aspectos: Prevención, Diagnóstico y Tratamiento, Neuropsicología y Psicopatología, Farmacología, Adicciones no químicas, Medicina Legal, Peritaciones, Inserción Social, Aspectos Jurídicos… Debido a la enorme importancia que ha adquirido la problemática de las drogodependencias y otras adicciones y ante el avance epidemiológico en la población, este Máster incluye el más amplio programa de formación especializada para profesionales del sector sanitario (Psiquiatras, Psicólogos, Médicos, Enfermeros), así como para profesionales que también la precisan, como Trabajadores Sociales, Educadores Sociales, Profesores, Farmacéuticos, Abogados, Sociólogos, Criminólogos, Cuerpos y Fuerzas de Seguridad y personas interesadas, independientemente de su titulación.
Para más información sobre el mismo, consúltese la web oficial: www.
Sin comentarios