La nueva droga derivada de la marihuana que pone en alerta a Nueva York
Fuente: www.hoybolivia.com
Según reportes del New York Times, el potente extracto con altísimos niveles de THC se ha apoderado de las calles. Polémica por legalización en paralelo de su precursor, la marihuana.
En medio de un intenso debate a nivel nacional debido a la creciente legalización para uso tanto recreacional como medicinal de la marihuana, un nuevo derivado de la droga que goza de gran aceptación en el hemisferio norte, llega a las agitadas calles de Nueva York para encender aun más la polémica en curso.
La nueva amenaza en cuestión es un extracto de la marihuana que cuenta con altos niveles de tetrahidrocannabinol conocido más comúnmente como THC, el principal constituyente psicoactivo del cannabis. El producto disponible en las calles desde hace un par de años ha ganado gran popularidad en los últimos meses gracias al contundente efecto que produce entre quienes lo consumen.
De tonalidad amarilla y con una consistencia y sensación al tacto similar a la cera, no distingue entre jóvenes de los barrios urbanos o ejecutivos de Wall Street. Expertos en la problemática del abuso de drogas, la cual ha alcanzado niveles alarmantes sobre todo en lo que respecta a medicinas recetadas y opioides, asocian la aceptación en ascenso de la marihuana como droga recreacional entre todos los niveles socioeconómicos con el creciente uso del nuevo derivado.
La sustancia en cuestión tiene distintos nombres en la calle: manteca, miel o arlequin algunos de utilizados para el potente derivado de la marihuana.
Su producción no regulada, la cual involucra un proceso donde se «cocina» la marihuana en las casas con gas butano, puede acarrear graves riesgos para la salud de quienes lo consuman. Conocida entre sus usuarios como «Manteca», «Miel» y «Arlequin» el nuevo subproducto llega al mercado como la evolución de una droga que para muchos ha dejado de ser atractiva debido a la cada vez más creciente popularidad de productos sintéticos creados en laboratorio que suelen ser más económicos y producen un efecto más intenso.
Los esfuerzos de EE.UU. por combatir la creciente entrada de sustancias ilegales al país tienen a la agencia DEA como principal ejecutor.
Para empeorar más la situación, el auge de los vaporizadores y los dispositivos similares a los cigarrillos electrónicos, permite que se pueda fumar la nueva droga a plena luz del día sin llamar la atención de nadie alrededor al no emitir olor o humo alguno, según reportes del prestigioso periódico basado en la gran manzana.
La «Guerra a la Drogas» iniciada por Nixon en 1971 le cuesta hoy a los EE.UU. más de $50 mil millones de dólares anuales.
Algunos usuarios han reportado haberse desmayado luego de inhalar este potente derivado, y hasta aseguran que sus efectos pueden llegar a durar por horas, en muchos casos con alucinaciones involucradas. Mientras que la marihuana tradicional tiene una concentración de THC del 20% los niveles del derivado en cuestión pueden llegar a superar el 80%, según datos compartidos por la agencia para la lucha contra el narcotráfico norteamericana DEA.
Nueva York se encuentra entre los diez estados que más consumen sustancias ilegales, siendo la heroína la protagonista de la mayor cantidad de ingresos a salas de emergencias.
El producto se elabora al verter solvente sobre las plantas de marihuana para extraer el THC, para luego dejar evaporar al químico. Las sustancia parecida a la cera que permanece han ayudado a alimentar un nuevo nicho en el submundo de las drogas.
A más de cuarenta años de iniciada la «Guerra a las Drogas» la cual le cuesta a los EE.UU. unos $51 mil millones de dólares anuales, el surgimiento de nuevas sustancias y el creciente abuso de drogas haría suponer que es necesario el planteamiento de una nueva estrategia para poder abordar una problemática que se ha convertido en una crisis de salud a nivel nacional.
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