Legislar para tratamiento de adicciones a los jóvenes

​La Comisión Nacional contra las Adicciones advirtió que además de encontrar una regulación para el consumo de la mariguana, se tiene que legislar en materia de atención y tratamiento para intoxicaciones.

En el marco de los foros sobre la regulación de la mariguana, Raúl Martín del Campo, director de Atención y Tratamiento del Conadic, indicó que cerca de 106 mil niños de cuarto y quinto de primaria, es decir, de entre 10 y 11 años, ya han probado también la mariguana.

“Y aquí, sí ya hablamos de las necesidades de intervención, estamos hablando aquí de que 700 mil alumnos requieren atención; de éstos, 580 mil requieren una intervención breve y 130 mil ya requerirían un tratamiento especializado por el consumo de todas las drogas ilegales”.

Añadió que los diferentes estudios de la Encuesta Nacional de Adicciones marcan una tendencia al incremento en el consumo de la mariguana.

Mencionó que, de acuerdo con la Encuesta Nacional de Estudiantes, que se realizó junto con el Instituto Nacional de Psiquiatría, donde se evalúa a estudiantes de secundaria y bachillerato, y por primera vez se evalúa a estudiantes de quinto y sexto de primaria, la mariguana también es la sustancia más consumida.

“Son un millón 100 mil alumnos los que han probado la mariguana y aquí siempre queremos ser muy claros, estamos hablando de algunos que han probado la mariguana, es decir, consumo alguna vez en la vida, no estamos hablando aquí de alumnos que sean adictos a la sustancia. Un millón 100 mil la han probado, eso es 1 de cada 10 estudiantes”.

Añadió que para quienes argumentan que el hecho de que sea una sustancia prohibida o no prohibida, no influye en que los jóvenes tengan acceso a ella; Martín del Campo dijo que a la hora que se comparan las prevalencias del consumo de mariguana con las de alcohol y tabaco, el alcohol se ha probado cinco veces más y el tabaco tres veces más que la mariguana.

“Entonces, el hecho de que tengamos barreras de accesibilidad hacia nuestros jóvenes, sí influye en que haya en general, una prevalencia menor de quienes las han probado”, expresó.