MUJERES Y ADICCIONES
Fuente: www.lanzadigital.com. Francisco Navarro.
“Hay muchas mujeres que no sacan a la luz su adicción por miedo al qué dirán”.
El 8 de marzo es el Día Internacional de las Mujeres. Una fecha que sirve para reivindicar la importante brecha que existe entre hombres y mujeres, tanto salarial, como laboral y social. Una distancia que se abre más cuando hablamos de las adicciones, las mujeres sufren, aún más, el estigma que soportan los adictos por el mero hecho de ser mujer.
Y es que, esa brecha de género hace que la gestión de la adicción sea más difícil para ellas ya que son muy pocas —tan solo el 15 por ciento— las que acuden a tratamientos para superarlas.
Noelia Nieves es adicta. Una joven valiente que considera que su testimonio puede servir a otras mujeres. Lleva tres años en abstinencia y acude al Área Social de Rehabilitación de Adicciones (Asora), fue la primera mujer en acudir a terapia.
—¿Está nuestra sociedad preparada para asumir que hay mujeres adictas?
—Lamentablemente no. Vivimos en una sociedad en la que la mujer está muy mal vista en todos los sentidos, tanto laboralmente como en el tema de las adicciones.
Hay muchas mujeres que su problema de adicción no lo sacan a la luz por miedo al qué dirán: “eres una borracha, eres una drogadicta, eres una viciosa…”. Hay mucho machismo por esa parte. A mí me costó mucho dar el paso, me daba vergüenza decir que estaba enganchada a la marihuana, hasta que rompí esa barrera.
—Entonces, ¿considera que si la sociedad fuese más abierta se solucionarían muchos problemas de adicción es la mujeres?
—Estoy segura de que hay más mujeres con problemas de adicción que hombres. Lo que pasa es que, por miedo, eso no sale a la luz. Por miedo a que no las valoren, a sufrir rechazo… no es lo mismo que en el hombre.
—¿Hay mujeres en Asora?
—Estamos cuatro mujeres en la asociación, yo fui la primera que entré. Intentamos que se quede la que acude a Asora. Hace poco nos visitó una mujer, alcohólica y drogadicta a la que la familia no apoyaba, sobre todo el marido y, claro, se marchó.
—Las mujeres, además de arrastrar el baldón de la adicción, cuando están consumiendo, suelen ser acosadas, ¿no es así?
—Cuando están consumiendo, los hombres no te respetan, así, directamente. Por eso, la mayoría de las mujeres adictas consumen en solitario.
—¿Han llevado alguna acción en Asora con motivo del Día de la Mujer?
—El 8 de marzo organizamos una charla sobre la adicción en la mujer. También nos visitó una mujer que lleva veinte años en abstinencia y nos estuvo contando su caso.
—¿Mantener la abstinencia es más difícil por ser mujer?
—Es igual, lo único que cambia es a la hora de hablar de sentimientos, las mujeres somos más emotivas. Pero, a la hora de la verdad, afrontamos mejor el problema que los hombres. Cuando nos planteamos dejarlo, las mujeres somos más fuertes, tenemos las cosas más claras.
—¿Cómo animaría a las mujeres adictas a que reconozcan su enfermedad y acudan a una asociación como Asora?
—Lo primero, dar la cara nosotras y romper el estigma para que la gente vea que las adicciones son una enfermedad. Hacer campañas de prevención, correr la voz y que nos conozcan. Que se vea que se puede salir y que hay mujeres que tenemos este problema.
—Es decir, dar testimonio y transmitir normalidad.
—Sobre todo eso. A mí me costó mucho romper el estigma, por la sociedad. Pero ahora he entendido que si no somos nosotros mismos los que damos la cara y un paso adelante, nadie lo va a hacer por nosotros.
—¿Tiene pareja, Noelia?
—Sí y también es adicto, es alcohólico y lleva un año en abstinencia. Imagínate, está empezando a caminar y se siente muy contento, muy animado de empezar una nueva vida.
—¿Mujer y hombre son iguales en el consumo?
—Hay que tener en cuenta que fisiológicamente, las mujeres necesitamos consumir menos que los hombres y las sustancias no afectan más. Muchas dicen: “yo no tengo problemas, tomo menos que mi marido y él no tiene”. Pero el problema no es la cantidad, es la necesidad.
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