Riesgos de las conductas adictivas
Fuente: larioja.com. R. G. LASTRA.
Los expertos alertan de los riesgos de las conductas adictivas o el abuso de las nuevas tecnologías
Un nuevo escalofrío ha vuelto a sacudir a la sociedad española al conocerse el terrible crimen de Elche, el de un matrimonio y su hijo de 10 años a manos de su primogénito, de 15, adicto al popular videojuego ‘Fortnite’, castigado por sus malas notas.
Expertos consultados por Diario LA RIOJA abogan por trabajar la tolerancia a la frustración desde edades tempranas. «Para hacer valoraciones de este caso, tendríamos que valorar exactamente los posibles antecedentes del menor a nivel de salud mental, diferentes problemáticas que pudieran estar ahí o si se está manifestando ya de forma incipiente algún tipo de trastorno de la personalidad, etc…», resume Javier Ortuño, profesor de Psicología Evolutiva y de la Educación de la Universidad de La Rioja.
«Desde luego no se puede decir que son los videojuegos los que han causado esto, no podemos caer en ese simplismo», advierte el doctor de la UR, quien añade que «no se puede decir por definición que un videojuego sea malo o bueno, hay que ver la interacción de la persona, aunque evidentemente los que fomentan la agresividad y tienen una mayor capacidad de enganche y de aislar de manera social a la persona sí son potencialmente más peligrosos, en especial en edades en las que el cerebro no está aún formado».
Tras destacar que «muchas de las cosas que van manifestándose en la adolescencia tienen su inicio en la etapa infantil», el experto defiende que «desde edades tempranas, hay que educar en valores y trabajar la tolerancia a la frustración, que el niño sea capaz de frustrarse, de aburrirse, que no lo tenga todo al alcance de la mano en el momento que lo desea».
«No hay bibliografía o estudios que relacionen el consumir contenido de videojuegos y estados de ira, violencia o agresividad. La fuente de ira y la violencia vienen de otros lugares. En la sociedad, en las familias y en las personas hay violencia y esa se puede ir acumulando y no tener luego la capacidad de canalizarla», resume, por su parte, Devi Uranga, psicóloga y colaboradora del Experto Universitario en Intervención en Adicciones Tecnológicas y Drogodependencias de UNIR, quien alerta de que «las nuevas tecnologías contienen unas características que las hacen potencialmente muy atractivas, porque el cuerpo no pone límites como sí ocurre con las adicciones con sustancia. Esto hace que sean potencialmente adictivas o que abusemos de ellas sin darnos cuenta, por eso es tan importante que los adultos vigilen y sean muy responsables sobre la exposición que permiten a sus hijos con los nuevas tecnologías».
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