Ser adicto al sexo es igual que ser adicto a las drogas
La actividad cerebral en la adicción al sexo, es similar a la de la drogadicción
Fuente: Maryann Rengifo. www.ultimasnoticias.com.ve
Un estudio realizado por los expertos en funcionamiento cerebral, y como se comporta el mismo ante ciertas situaciones, propuso investigar la actividad cerebral de los “adictos al sexo” descubriendo así similitudes con aquellos que sufren de adicción a las drogas.
Corría el año de 1990 cuando el famoso actor Michael Douglas fue admitido en una clínica de rehabilitación, las causas de su internamiento llamaron la atención sobre un concepto hasta ese entonces novedoso: la adicción al sexo.
Los expertos coinciden que existe una adicción “química”, como podría serlo la heroína o el alcohol y podría hablarse de algo más que un simple desorden del comportamiento.
Es por esta razón, que investigadores de la Universidad de Cambridge en Reino Unido, procedieron a realizar escáneres cerebrales a 19 hombres ya adultos mientras estos visualizaban imágenes pornográficas, demostrando que se activaban los mismos centros de recompensa que los que se activan en el cerebro los de los adictos a las drogas cuando ven su sustancia predilecta.
Dos de los hombres que participaron en el estudio habían perdido su empleo tras consumir porno en el lugar de trabajo, y cuatro de ellos dijeron que la pornografía era una forma de evitar las agencias de prostitución y los fetiches.
Todos ellos estaban obsesionados con pensamientos y comportamientos sexuales, pero no está claro que sean “adictos” de la misma forma en que los fumadores son adictos a la nicotina.
Algunos investigadores argumentan que sus características se asemejan más a las de aquellos que sufren un desorden obsesivocompulsivo.
Por otro lado, este grupo de expertos coincidió de que existen con mayor frecuencia más jóvenes incapaces de mantener una erección por un consumo excesivo de pornografía. El equipo de investigadores responsables del estudio usó imágenes obtenidas por resonancia magnética para observar los cambios que se dan en la actividad cerebral cuando se ven vídeos pornográficos.
Al observar sus resultados, los mismos fueron comparados entre gente que reporta un comportamiento sexual compulsivo y personas sanas.
Dichos resultados fueron publicados por la revista PLoS One, mostrando mayores niveles de actividad en aquellos “adictos” en tres partes del cerebro el estrato ventral, el córtex del cíngulo anterior y la amígdala.
Sorpresivamente, estas son las mismas áreas que arrojan una fuerte actividad cuando se usan sustancias psicotrópicas.
Se señala que mientras más antes se presenta la exposición a las drogas, mayor seria el riesgo de desarrollar una adicción, sin embargo en la adicción al sexo se precisó que no había suficiente evidencia del impacto que tiene sobre adolescentes consumir porno en Internet, por ejemplo.
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