Sustancia oculta en analgésicos amenaza con adicción en EEUU

marzo 04, 2016
​Las autoridades de Tennessee, EE.UU., están alarmadas por la adicción que generan algunos fuertes analgésicos ocultos bajo el nombre de otros fármacos más caros.

Fuente: www.hoybolivia.com

Las autoridades de Tennessee, EE.UU., están alarmadas por la adicción que generan algunos fuertes analgésicos (en su mayoría destinados a las etapas agudas de enfermedades graves) ocultos bajo el nombre de otros fármacos más caros. El aumento de los casos no cesa, informa la agencia AP.

En los últimos meses, en el estado de Tennessee se ha registrado al menos una docena de casos en los que pastillas que supuestamente contenían el opiáceo oxicodona resultaron contener fentanilo, un medicamento mucho más fuerte prohibido en algunos países.

Además, en San Francisco, el pasado verano, el Departamento de Salud estadounidense atribuyó varias sobredosis de una supuesta imitación de las pastillas de Xanax (a menudo utilizadas para el tratamiento de cuadros de ansiedad, especialmente ataques de pánico y estrés) que contenían fentanilo, mientras que Canadá ha emitido advertencias sobre varios casos recientes de imitaciones de las pastillas de oxicodona que contienen fentanilo.

El problema radica en que el fentanilo es barato en producir ilegalmente y los distribuidores cuentan con obtener beneficios disfrazándolo de oxicodona, que normalmente es cara. El fentanilo se utiliza generalmente en el tratamiento del dolor crónico en pacientes con cáncer en fase terminal (para comparar, es de 25 a 40 veces más potente que la heroína) y normalmente se aplica a través de un parche en la piel. Además, según la Administración de Control de Drogas de EE.UU., esta sustancia producida para el mercado ilegal proviene en su mayoría de México, mientras que componentes químicamente similares a veces llegan de China.

La Administración para el Control de Drogas de EE.UU. señala que las sobredosis de fentanilo dejaron al menos 700 personas muertas en todo el país entre finales de 2013 y principios de 2015.

Sin comentarios

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *