Uno de cada tres adolescentes empieza a fumar por el cine
En la Argentina, 9 de cada 10 películas infantiles incluyen escenas con fumadores o productos del tabaco.
Fuente: Valeria Román. www.clarin.com
Uno de cada tres adolescentes empieza a consumir cigarrillos por ver películas que contienen imágenes relacionadas con el tabaco, advirtió ayer la Organización Mundial de la Salud. Las pruebas recopiladas a través de diferentes estudios sirvieron para recomendar que cada país debería establecer un sistema de calificación que avise a los espectadores si las películas y las series de televisión incluyen escenas en las que los actores fuman. Las que muestren escenas con fumadores o productos con tabaco serían sólo para adultos.
“Las películas exponen a millones de adolescentes a seguir personajes, que consumen tabaco, como modelos a imitar. Está demostrado que no sólo promueve el inicio del consumo, sino que fue una estrategia deliberada de la industria tabacalera para alcanzar audiencias más jóvenes”, dijo a Clarín James Sangent, pediatra y científico del Instituto Darmouth de los Estados Unidos, que fue uno de los que elaboraron el informe de la OMS. Sangent estuvo ayer presente en una conferencia en Capital, junto con investigadores de la Organización Panamericana de la Salud, el Centro de Estudios de Estado y Sociedad (CEDES) y el Instituto Nacional de Salud Pública de México.
Se sabe que más de la mitad de los fumadores enferman y mueren de manera prematura: hoy son 6 millones de personas por año en el mundo que pierden sus vidas por el tabaco. Los fallecimientos prematuros hicieron que la industria tabacalera –que admitió que vende un producto altamente cancerígeno–, enfocara sus campañas de publicidad para atraer a los niños y a los adolescentes porque necesita renovar su población de “clientes”. Para eso, asocia la publicidad de sus productos con la diversión, la excitación, el sexo, el poder, entre otros valores. Así, se difundieron campañas en todos los medios de comunicación masivos, y el cine no fue la excepción.
Hay estudios científicos que demuestran que la industria empezó a promover los cigarrillos en el cine desde 1927: le pagó a actores y a productores para que incluyeran escenas de gente fumando con tal de conseguir más consumidores. Pagaban anualmente 3,3 millones de dólares a las estrellas de Hollywood, como a Ronald Reagan o a Humphrey Bogart, el actor de Casablanca, por sus servicios de publicidad. Las campañas siguieron, se amoldaron a cada época, y consiguieron su impacto. “Estudios realizados en Inglaterra, México, Estados Unidos y Alemania prueban que cuanta más escenas con tabaco ven los chicos en las películas, más fuman”, explicó a Clarín Raúl Mejía, médico e investigador del Cedes. “También está demostrado que las escenas con cigarrillos influyen más sobre los adolescentes que la publicidad directa del tabaco”, agregó.
Mejía y otros investigadores analizaron la producción cinematográfica de 2004 a 2009 de 9 países, y encontraron en todos los casos que más del 50% de las películas mostraban tabaco. Se identificó que en la Argentina, el 89% de las películas producidas localmente contienen escenas con tabaco. Entre las que son calificadas para público infantil, 9 de cada 10 muestran personajes que fuman o están en contacto con productos con tabaco. Entre las analizadas, las películas de la Argentina fueron las que más tiempo promedio incluían escenas con tabaco: 210 segundos en promedio por película. En cambio, el país con menos tiempo fue Italia, con 57 segundos.
En nuestro país, desde 2011 rige la ley nacional que restringe el marketing del tabaco. “La norma no mencionó al cine, y eso es aprovechado por la industria tabacalera para seguir promocionando a sus productos en películas”, destacó Mejía. “Se necesita una actualización de la ley para que incluya al cine y que se adopten las recomendaciones del informe de la OMS”. Ese reporte aconseja que las películas con escenas de tabaco sean clasificadas sólo para adultos; que se dé una certificación para reconocer a productores que no reciben nada de valor a cambio de usar o exhibir productos de tabaco; que se termine con la exposición de marcas; y que se exija la inclusión de fuertes anuncios contra el tabaco antes de las películas que contienen imágenes de cigarrillos en cine, televisión e Internet. Además, el informe de la OMS recomienda que las producciones que promuevan el consumo de tabaco no deben recibir subsidios públicos.
“Las nuevas recomendaciones de la OMS para reducir el tabaco en el cine son un avance importante para el mundo”, opinó Verónica Schoj, directora ejecutiva de la Fundación Interamericana del Corazón. “Al mismo tiempo, resulta fundamental que en la Argentina se prohíba toda forma de publicidad y exhibición de producto de tabaco en los kioscos, porque es también uno de los principales estímulos para que los chicos empiecen a fumar”.
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